1/31/2008

CASTRO DE LAS COGOTAS



CASTRO DE LAS COGOTAS: CARDEÑOSA, AVILA.
INTRODUCIÓN
La proximidad a la cuidad de Ávila (12 kilómetros) puede ser un complemento ideal para visitar aparte de la cuidad también el Castro de las Cogotas, existiendo una breve pero concisa oferta para un día de excursión.
El viajero encontrará en dicho lugar restos muy interesantes de la cultura prerromana en medio de un paisaje inmenso de encinas y granito, al que el agua del inmediato embalse de Las Cogotas le aporta el complemento necesario para convertirlo al cien por cien en un remanso de tranquilidad, aderezando por los olores que proliferan en la zona más intensamente entre abril y junio. La visita a Cardeñosa y sus alrededores constituye el colofón de la que podría ser una ruta breve pero muy agradable.
El yacimiento de las Cogotas se encuentra situado en las estribaciones de la Sierra de Ávila, bañado por el río Adaja y el arroyo Rominillas, en una zona ganadera y de explotación de granito para cantería. El poblado se ubica en una pequeña loma coronada por dos berrocales redondeados de granito conocidos en la zona como cogotas, o más antiguamente cogoteras, que dan nombre al yacimiento arqueológico.
En la selección de este sitio como temprano lugar de habitación intervienen varios factores, entre los que podemos destacar:
-es una zona elevada y fácil de defender.
-hay agua en abundancia en los alrededores.
-tienen abundante gratino, materia prima empleada para la construcción y la elaboración de elementos tan importantes en su cultura como los verracos. De hecho, la cantería ha continuado siendo una de las actividades mas importantes de la zona hasta este momento, como se puede ver en los alrededores del yacimiento.
-son terrenos ricos en la ganadería y en las zonas próximas al río se encuentra el barro necesario para la elaboración de los adobes y la cerámica.

Pero a que no son buenos los terrenos para la agricultura, la presencia de determinadas clases de trigo en algunas de las casas del yacimiento hace que sepamos que estos suelos fueron utilizados con fines agrarios.
Nos podemos acercar al conocimiento de estas gentes, de cómo vivían, pensaban, comían o se vestían a través de la arqueología en interpretando las fuentes clásicas, literarias, geográficas e históricas.

EL CASTRO DE LAS COGOTAS
Se trata de un yacimiento arqueológico cuya ocupación implica prácticamente a todo el primer milenio a.C., correspondiendo su momento final a un castro, similar a los coetá neos de la Mesa de Miranda, Ulaca y los Castillejos, éste sólo en parte.
Esta declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica desde 1931.
El acceso al castro se encuentra a seis kilómetros al sur-este de Cardeñosa, según cenismo de dicho pueblo nos encontramos a la izquierda, cuando le camino llega a su fin, los restos del cementerio o necrópolis del que solo quedan algunas lajas, piedras mas o menos alargadas, que servían para señalar las tumbas. Seguimos avanzando y nos encontramos las puertas y curvas que configuran la muralla en el recinto superior o acrópolis. Tras entrar por la puerta principal, se aprecian a ambos lados las casas escalonadas junto a la cerca y diseminadas por el resto del primer espacio amurallado y se ven los restos de otras casas de forma rectangular. A continuación y hacia el noroeste se extiende el segundo recinto, al que durante ju7cho tiempo se llamo recinto gandero. En él también hay restos de algunas casas. La parte baja de la muralla con una de sus puertas y un camino de acceso están en la actualidad tapadas por el agua del pantano. En la zona en la que se unen los dos recintos existe un muro de considerables dimensiones que es un refuerzo del sistema defensivo.





HISTORIA DEL YACIMIENTO
Las Cogotas es el yacimiento que inaugura la historia arqueológica de Ávila. En 1876, Fausto Rico, solicita permiso para investigar en Las Cogotas y El Castillo (yacimiento cercano), donde se podrían apreciar restos de construcciones y objetos fabricados con distintos materiales. Ante esta solicitud, el arquitecto provincial visitó la zona y afirmo que eran ``ruinas antiguas´´. Un verraco, que se encontrará situado cerca de unos de los caminos de acceso al castro, fue también objeto de temprano interés, ya que en estas fechas se traslada a la Ermita del Cristo de Cardeñosa y poco después, por orden de Alfonso XII, a Ávila, donde actualmente se puede ver en la Plaza del Alcázar. El motivo de estos traslados fue garantizar la seguridad de la escultura.


Los datos que conocemos de la población que lo habitó provienen de las excavaciones que se realizaron en los años 30 del pasado siglo por Juan Cabré y en los 80 por G. Ruiz Zapatero. Las excavaciones de los años treinta se centraron básicamente en la parte alta, también conocida por acrópolis, y en la necrópolis. La excavación de los 80 se llevo a cabo en la parte baja o segundo recinto. Esta intervención esta motivada por la construcción de una presa, la de las Cogotas, que se divisa por el suroeste y que iba a inundar la parte mas baja del yacimiento. En el 2004, R. Ruiz Entrecanales excava, dentro del proyecto Castros y Verracos del programa INTERREG III-A, con el fin de documentar los distintos periodos del castro con los nuevos métodos de a arqueología.

Podemos hablar de dos periodos de habitación:
¨ Primero: perteneciente a la Edad de Bronce Final, de este momento se rescatan diversas materiales como por ejemplo un hacha plana y algunas decoraciones. Los primeros habitantes moraron allí entre 1200 y 850 a .C. , es posible que tuviesen algún tipo de cercado a modo de muralla.
¨ Segundo: es el mas conocido, se desarrolla durante la II Edad de Hierro (siglos IV a I a.C.) En esta fase se construyó la fortificación que perduró hasta la conquista del territorio de Roma cuyos restos podemos ver hoy. A esta etapa se adscribe, además del sistema defensivo formado por las murallas y las piedras hincadas, las casas, el alfar, la necrópolis y la mayor parte de los elementos que configuraban la cultura material.

GENERALIDADES
Lo más destacado de este yacimiento es la muralla que le circunda.

La muralla: construida de granito gris, las formas son simétricas, gran solidez, se adapta perfectamente al terreno buscando en su construcción un complejo sistema defensivo.
La entrada al castro se puede realizar por la puerta de embudo, en la que los lienzos se giran formando un pasillo, antes le castro tenia tres entradas siendo esta zona de fácil acceso.

Las viviendas: se construyeron adaptándose al terreno, salvando los desniveles y las rocas. Estas siempre de planta rectangular, se encuentran diseminadas por todo el recinto amurallado formando grupos. Las casa mas conocidas de esta lugar son las llamadas `casas escalonadas, el material usado para su construcción es la piedra granítica. También empleaban el adobe, lo que hizo pensar que probablemente se utilizo para construir los tabiques interiores. Los tejados se formaban con troncos de madera recubiertos de barro y paja.

Vida cotidiana y sociedad: era un existencia dura, marcada por la aridez del clima y del paisaje. Las actividades cotidianas del poblado pasarían por cuidar el ganado, por la agricultura y en las áreas comunes se trabajaría en los distintos talleres.
La eficiencia de los canteros vetones nos llega a través de las construcciones de sus edificios y de la fabricación de molinos para moler el cereal.
Hemos podido conocer que la sociedad vetona era piramidal y por lo tanto, jerarquizada, con una pequeña élite dominante, formada por el grupo de los guerreros y una base social mucho mas amplia en la que encontraría la población de condición mas humilde, dedicada posiblemente a la agricultura y a cuidar del ganado y el mantenimiento de las murallas.

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